El HDF también se destaca por su capacidad de absorción de pintura. Debido a su menor porosidad en comparación con el MDF, el HDF permite un mejor acabado de pintura, con un aspecto más suave y uniforme.
El MDF, al ser más poroso, puede absorber la pintura de manera desigual, lo que puede resultar en un acabado menos atractivo y menos duradero.